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5. LA INSTITUCIÓN DE LA EUCARISTÍA

Institución de la Sagrada Eucaristía (Lc 22,14-20)

Cuando llegó la hora, se puso a la mesa y los apóstoles con él. Y les dijo:

‑Ardientemente he deseado comer esta Pascua con vosotros, antes de padecer, porque os digo que no la volveré a comer hasta que tenga su cumplimiento en el Reino de Dios.

Y tomando el cáliz, dio gracias y dijo:

‑Tomadlo y distribuidlo entre vosotros; pues os digo que a partir de ahora no beberé del fruto de la vid hasta que venga el Reino de Dios.

Y tomando pan, dio gracias, lo partió y se lo dio diciendo:

‑Esto es mi cuerpo, que es entregado por vosotros. Haced esto en memoria mía.

Y del mismo modo el cáliz, después de haber cenado, diciendo:

‑Este cáliz es la nueva alianza en mi sangre, que es derramada por vosotros.

Algunas consideraciones para meditar el misterio

- “Habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo los amó hasta el extremo, introduce San Juan la Última Cena. “Ardientemente he deseado comer esta Pascua con vosotros”, anota San Lucas. ¡Ardientemente!...: -Gracias, Jesús, por quererme tanto. –Gracias por quedarte tan cerca de mí en la Eucaristía. –Y perdón por ignorarte, por no visitarte tan a menudo como Tú querrías en el Sagrario.

- “Tomad y comed todos”: debo vivir habitualmente en gracia de Dios, debo confesarme a menudo para poder comulgar a menudo.

- ¿Quiero ir al Cielo? Debo gozar ya del cielo aquí: comer a Dios, tenerlo dentro de mí (mayor intimidad que la que tuvieron los primeros discípulos en aquellos tres años: ¡dentro de mí!)

- En la Cruz Jesús se expone a los insultos y burlas y al maltrato físico. En la Eucaristía, a todo eso y… a que alguno lo reciba con conciencia de pecado mortal y… a la ignorancia y al desprecio de tantos. Yo debo compensar tanto desamor con manifestaciones concretas de mi amor sincero (aunque me vea flojo y le ofenda tan a menudo).

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