II)
Método y algunas
experiencias sobre el desarrollo de la práctica
Se
coloca una gota de sangre cerca de uno de los extremos del portaobjetos. Se
pone en contacto con la gota uno de los bordes menores de otro portaobjetos y
se deja que la sangre se extienda por capilaridad a lo largo de la arista (ver
fig.). Entonces se desliza suavemente el portaobjetos hacia el otro extremo, de
manera que la sangre se extienda uniformemente. Es conveniente hacer varias
extensiones y escoger la mejor. Una vez hecha la extensión, se deja secar (unos
10 min.)
-Fijación
de los frotis. Cuando se emplean colorantes hematológicos
habituales, la fijación se produce durante la aplicación del colorante
concentrado, ya que estos colorantes llevan alcohol metílico absoluto como
disolvente. Cuando se prefiere trabajar con un colorante acuoso diluido, los
frotis secados al aire deben ser fijados con alcohol metílico absoluto.
-Coloración
de los frotis. Los colorantes ácidos se unen a los componentes
básicos de las células (citoplasma). Los colorantes básicos son atraídos por
los componentes ácidos de la célula (núcleo). Existen varios tipos de
coloración: la de Wright, la de May-Grünwald-Giemsa, la de Giemsa, el método
panóptico rápido, etc. En este caso se utilizará el colorante Giemsa, que está
constituido por distintos compuestos de azur, eosina y azul de metileno.
El
protocolo de la práctica quedaría como sigue:
1.
Hacer la extensión de sangre en el porta (tal y como
hemos dicho antes, conviene hacer varias por si alguna sale mal: es mejor
“pasarse” en la extensión, pues cuando se quedan los glóbulos apelmazados
resulta imposible reconocer leucocitos).
2.
Dejar secar (unos 10 min.)
3.
May Grunwald durante 2 min.
4.
Se echa agua del grifo, suavemente, encima del colorante durante 1’5 min.
5.
Giemsa diluida en agua corriente: unas 15 gotas de Giemsa por cada 10 ml de
agua (dejar durante 15-20 min.)
6.
Lavar con un chorro suave de agua.
7.
Deshidratar en acetona.
8.
Acetona-xilol a partes iguales.
9.
Xilol.
10.
Montar.
Algunos de estos pasos se pueden
recortar, para hacer más breve la preparación. La experiencia dice que conviene
hacer varios frotis antes de realizar la práctica con los alumnos y guardar
alguno (1 ó 2) en los que se vean y distingan bien los leucocitos. Si -no sería
la primera vez que esto sucede- nos salen mal todos los frotis el día de la
práctica, siempre podrán observan los alumnos cómo se ven los distintos tipos
de leucocitos en el frotis que hemos guardado de una práctica anterior.
III)
Descripción de los componentes “formes” (celulares o de origen celular) de
la sangre:
Hematíes
Los
hematíes, glóbulos rojos o eritrocitos carecen de núcleo. Tienen forma
esférica, con un diámetro globular de 7-8 micras; vistos de perfil, tienen
forma de lente bicóncava. El número de hematíes por mm de sangre es de 4,5-5
millones en el hombre y de 4-4,5 millones en la mujer. Contienen un pigmento
rojo llamado hemoglobina. La función que realizan estas células es el
transporte de gases por el sistema circulatorio. La vida media de los hematíes
es de aproximadamente 120 días.
Morfología
y funciones de los leucocitos
Los
leucocitos o glóbulos blancos son verdaderas células nucleadas de la sangre.
Están encargadas de proteger al organismo frente a los agentes nocivos propios
o provenientes del exterior. Su número normal es de 6.000 a 9.000leucocitos por mmde sangre. Se diferencian éstos en
granulocitos (neutrófilos, eosinófilos, basófilos), linfocitos y monocitos. La fórmula
leucocitaria normal, que expresa la cantidad porcentual de los mismos,
queda expresada en el hemograma de Schilling:
Granulocitos………
mielocitos
0
metamielocitos
0-0’5%
neutrófilos
(cayados)
3-5%
neutrófilos
(polinucleares)
45-62%
eosinófilos
1-3%
basófilos
0-1%
Agranulocitos………
Linfocitos
25-35%
Monocitos
3-8%
Células
plasmáticas
0-0’5%
-Neutrófilos
En circunstancias
normales son los leucocitos más abundantes de la sangre. Su tamaño es mediano
(9-14 micras, aproximadamente el doble que un eritrocito). El núcleo, que se
tiñe fuertemente con un colorante básico, posee varios lóbulos unidos entre sí
mediante filamentos delgados. Por esta razón reciben también el nombre de
neutrófilos segmentados. En casos patológicos pueden aparecer en sangre algunas
formas inmaduras: es relativamente frecuente encontrar el estadio
inmediatamente anterior, llamado neutrófilo en banda o en cayado por la
forma del núcleo, que se encuentra aún sin segmentar. Las granulaciones del
citoplasma son en todos los casos de color rojo violeta. Los neutrófilos son
muy importantes en casos de inflamación aguda, ya que se responsabilizan de la
fagocitosis; por tanto, en esas situaciones aumenta el número de neutrófilos y
se observa la denominada desviación a la izquierda, que es la aparición
en el torrente circulatorio de un gran porcentaje de células inmaduras.
-Eosinófilos
Su
tamaño es un poco mayor que el de los neutrófilos (10-15 micras). Tienen forma
redondeada y su citoplasma se encuentra cubierto enteramente por una
granulación gruesa de color naranja o marrón anaranjado, dependiendo del tipo
de tinción. El núcleo posee dos lóbulos (en raras ocasiones, tres). Los
eosinófilos tienen también una función fagocítica: actúan en reacciones
anafilácticas y en casos de infecciones parasitarias.
-Basófilos
Son
los leucocitos más raros de la sangre. Su tamaño es pequeño (8-12 micras). El
núcleo puede aparecer segmentado o con forma irregular y se tiñe menos que el
de los neutrófilos. El citoplasma tiene granos gruesos que se tiñen
intensamente de un color púrpura casi negro. La función de estas células no
está del todo clara; parece ser que intervienen en procesos alérgicos y en
situaciones de alarma como los eosinófilos.
-Linfocitos
Son los leucocitos más
abundantes después de los neutrófilos. Su tamaño es pequeño, similar al de un
eritrocito (6-10 micras). El núcleo es de forma redondeada, con cromatina muy
densa que se tiñe intensamente de azul oscuro. El citoplasma, que se tiñe de
azul celeste, es pequeño y forma una especie de aureola alrededor del núcleo.
Las formas jóvenes son más grandes.
Existen dos clases de
linfocitos, T y B, si bien no pueden ser reconocidos al microscopio óptico. Su
función es inmunitaria: los linfocitos B originan los anticuerpos
específicos, y los linfocitos T actúan en la inmunidad celular.
Lógicamente, el número de linfocitos circulantes se verá muy aumentado en caso
de infecciones generalizadas prolongadas.
-Monocitos
Son
las células mayores de la sangre (12-20 micras). El núcleo puede ser ovoide o
en forma de riñón o herradura gruesa. La cromatina de los núcleos no se tiñe
tanto como la de los linfocitos. El citoplasma es de color grisáceo o ligeramente
rosado. A veces puede tener granulaciones finas. Su función es similar a la de
los neutrófilos. Debido a la misma y a su gran tamaño reciben también el nombre
de macrófagos.
Plaquetas
Los
trombocitos o plaquetas son las células más pequeñas de la sangre. Se hallan en
número normal de 150.000 a 300.000 por mm de sangre. Intervienen activamente en
los procesos de homeostasia y coagulación.