1. PRUEBAS
DE LA EVOLUCIÓN. Pruebas aportadas por la Paleontología. Pruebas morfológicas.
Pruebas embriológicas. Pruebas biogeográficas. Pruebas inmunológicas. Pruebas
bioquímicas.
2. LAMARCKISMO.
3. DARWINISMO.
4. FACTORES
QUE REGULAN LA EVOLUCIÓN. Las mutaciones (tipos de mutaciones). La
selección natural. La deriva génica. la mezcla de
poblaciones.
5. PRINCIPIOS
Y REGLAS QUE RIGEN LA EVOLUCIÓN.
6. MACRO Y
MICROEVOLUCIÓN. CONCEPTO DE ESPECIE Y ESPECIACIÓN. Sistemas de
clasificación. Concepto de especie. Especiación.
7. LOS
GRANDES GRUPOS TAXONÓMICOS. Reinos de seres vivos.
1. Pruebas de la evolución
Cuando se afirma que la
evolución es un hecho, es porque existen pruebas suficientes para defender esta
afirmación. El mayor número de pruebas nos lo proporciona la paleontología, la
morfología y la embriología, aunque también resultan útiles los datos aportados
por la fisiología, la biogeografía y -sobre todo- la genética molecular y la
bioquímica.
Todos estos datos, que a
continuación estudiaremos, avalan la existencia del hecho evolutivo, pero no
son determinantes para confirmar una teoría u otra y -mucho menos- tampoco para
defender actualmente una filogenia concreta: de ahí que, aunque la práctica
totalidad de la comunidad científica admite la existencia de un proceso
evolutivo, estén continuamente surgiendo nuevas teorías que corrigen o incluso
contradicen a las anteriores.
a) Pruebas aportadas por la
Paleontología
La Paleontología, ciencia
que se ocupa del estudio de los fósiles (restos de animales o vegetales
que habitaron la Tierra en épocas pasadas), proporciona un testimonio fundado
de la evolución. Esos fósiles muestran la existencia en otros tiempos de
animales y vegetales distintos de los que hoy existen.
La importancia de las pruebas
fósiles radica en que las rocas sedimentarias, en las que se encuentran,
se han ido formando por depósitos sucesivos de materiales: las inferiores serán
más antiguas que las superiores. Podemos decir que los estratos sedimentarios
son como las "hojas de un libro" en las que se puede ir
"leyendo" -a través de sus fósiles- los cambios sufridos por las
especies animales y vegetales a lo largo del tiempo.
Pero la paleontología también
ofrece lagunas: se conservan fósiles de las partes duras y no de las blandas de
los organismos. Y aun esos fósiles de las partes duras son muy fragmentarios.
Los hallazgos paleontológicos
que mejor apoyan el hecho evolutivo son los que han permitido reconstruir
series filogénicas o localizar formas intermedias.
Las series filogénicas
están formadas por conjuntos de fósiles que se pueden ordenar de más antiguos a
más modernos y en los que se aprecian caracteres anatómicos que se van
modificando siempre en el mismo sentido.
Las formas intermedias se
refieren a aquellos fósiles en los que se reúnen las características que
presentan en la actualidad dos grupos diferentes de animales (p. ej. las Arqueonítidas,
con características de aves y reptiles).
b) Pruebas morfológicas
De acuerdo con Owen, podemos
distinguir en los animales dos tipos de órganos semejantes: los órganos
homólogos y los órganos análogos.
Llamamos órganos homólogos
a los que poseen el mismo tipo de organización, es decir, responden a un mismo
plan arquitectónico o estructural, debido a que tienen el mismo origen. Son
órganos homólogos las alas de un murciélago y las extremidades superiores de un
primate. Losórganos homólogos se
presentan como un abanico de formas (se dice que existe una divergencia
adaptativa a partir del modelo único de que proceden.
Son órganos análogos los
que desempeñan una misma función pero tienen origen diferente (por lo tanto, no
responden al mismo plan estructural). Un ejemplo de órganos análogos: las alas
de un ave y las de un insecto. Se dice que los órganos análogos presentan una convergencia
adaptativa.
Lógicamente, los únicos órganos
con valor para establecer relaciones filogénicas entre distintas especies y
grupos animales serán los homólogos.
c) Pruebas embriológicas
Ya hemos visto que las
homologías son las únicas comparaciones que tienen valor para establecer
relaciones filogénicas entre distintos grupos de seres vivos. Pero en
individuos adultos, resulta difícil descubrirlas debido a la divergencia
adaptativa que presentan.
Se ha observado que resulta más
fácil descubrir las homologías de animales cuando éstos se encuentran en su
fase de embrión o de larva. Durante el desarrollo embrionario esos órganos se
parecen más entre sí que cuando los individuos son adultos.
Apoyado en esto, Haeckel (1866)
enunció su famosa ley biogenética fundamental: "la Ontogenia, es
decir, el desarrollo de un ser vivo, es una recapitulación abreviada de la
Filogenia, es decir, de su historia evolutiva". Esta ley se encuentra en
entredicho, ya que exige muchas puntualizaciones y rectificaciones (existen
caracteres de los embriones o de las larvas que carecen de valor filogenético).
d) Pruebas biogeográficas
Se desarrollan con el estudio de
los seres vivos que habitan en regiones geográficas hoy alejadas pero que
antaño permanecían unidas.
Aquellas islas que se consideran
fragmentos desprendidos de un continente vecino y que hace poco se han separado
de él (las Islas Británicas, por ejemplo), poseen especies de seres vivos
semejantes a las de dicho continente. Por el contrario, las islas separadas en
tiempos muy remotos (Madagascar, por ejemplo), u otras que han surgido como
consecuencia de algún fenómeno geológico y no son desprendidas de ningún
continente (islas volcánicas, por ejemplo), presentan una fauna propia no
semejante.
Estos hechos sólo tienen
explicación si se admite el fenómeno evolutivo: a) hay rasgos de parentesco
ancestral de las faunas insulares con las especies continentales más próximas;
y b) se da una divergencia entre esas faunas, debido a una evolución adaptada a
condiciones ambientales diferentes.
e) Pruebas inmunológicas
Se basan en las reacciones
antígeno-anticuerpo. Las proteínas de los seres vivos son específicas: pero la
especificidad es menor (y, por tanto, la semejanza mayor) cuanto mayor sea el
parentesco filogénico.
Si obtenemos anticuerpos de un
animal de laboratorio (conejo) frente a una proteína que actúa como antígeno,
esos anticuerpos reaccionarán positivamente al ponerse en contacto con esa
proteína, pero también darán reacciones positivas (de intensidad variable) al
ponerlos en contacto con proteínas de otros animales emparentados
filogenéticamente. La intensidad será mayor cuanto mayor sea la semejanza entre
las proteínas, y ésta cuanto mayor sea el parentesco entre las especies
animales.
f) Pruebas bioquímicas
Tenemos las pruebas generales
de: a) las semejanzas entre las estructuras moleculares de los ácidos
nucléicos; y b) la universalidad de los adenosinfosfatos (AMP, ADP, ATP) como
"cheques de energía".
También se realizan pruebas
de hibridación entre los ADN de distintas especies animales: se
"trocea" el ADN, se desnaturaliza (para que se separen las dos
cadenas de la doble hélice), se pone en contacto con el ADN de la otra especie
animal (tratado de la misma manera) y se renaturaliza. Cuanto mayor sea el
porcentaje de hibridación, mayor será la semejanza entre las cadenas y el
parentesco entre las especies (esta prueba es bastante útil para especies muy
próximas entre sí).
2. Lamarckismo
El francés Jean Baptiste de
Lamarck (1744-1829) enunció en 1809 una teoría para explicar los fenómenos
adaptativos de los organismos, llamada teoría de la herencia de los
caracteres adquiridos. Según esta teoría -que también se conoce por el
nombre de su autor, como lamarckismo-, los órganos sufren la influencia
del ambiente y del género de vida y se adaptan a ellos, de forma que las
sucesivas generaciones conservan los órganos que usan y pierden los que no
usan. La frase "la función crea el órgano", sintetiza la teoría de
Lamarck, que él enunció en cuatro leyes:
1) La vida, por sus propias
fuerzas, tiende continuamente a aumentar el volumen de los seres vivos y las
dimensiones de sus partes.
2) La producción de un nuevo
órgano en un animal resulta de una nueva necesidad y de una nueva tendencia que
esta necesidad hace nacer.
3) El desarrollo de los órganos
está en razón de su uso.
4)
Todos los caracteres adquiridos por los individuos a lo largo de su vida son
transmitidos a los descendientes.
El mérito de la teoría de Lamrck
está en haber sido el primero en darse cuenta de la importancia del medio
ambiente y de la adaptación en los fenómenos evolutivos.
Lo que principalmente ha llevado
a desechar el lamarckismo por parte de la mayoría de los biólogos actuales, es
la demostración experimental de que no todos los caracteres adquiridos son
heredados después por los descencientes, sino sólo las variaciones genéticas.
3. Darwinismo
El inglés Charles Darwin
(1809-1882) enunció en su célebre obra "El origen de las especies"
(1859) una teoría evolutiva que, con diversas modificaciones, ha acabado
imponiéndoseen el mundo científico.
Esta teoría -conocida también como darwinismo- ha sido revisada a la luz
de la genética actual, para dar lugar a lo que hoy llamamos neodarwinismo.
El trabajo de Darwin es complementado por el de su compatriota Alfred Wallace
(1823-1913), por lo que se suele hablar de la teoría de Darwin/Wallace.
La idea básica de Darwin es la
de la selección natural de aquellos individuos mejor dotados para
sobrevivir en la lucha por la existencia. Los puntos fundamentales de su teoría
se pueden resumir como sigue:
1) Dentro de una misma especie
se observa una gran variabilidad individual. Algunas de estas
variaciones confieren a los individuos una mayor aptitud para sobrevivir frente
a los factores ambientales adversos, reproducirse y transmitir sus propios
caracteres a los descendientes.
2) Del gran número de individuos
que nacen sólo algunos sobreviven y alcanzan su desarrollo completo,
mientras que muchos mueren sin dejar descendencia.
3) Aquellos individuos que
presenten las características más favorables para adaptarse a las condiciones
del medio ambiente, serán los que sobrevivirán. Esta idea de la supervivencia
del más adaptado constituye el punto fundamental de la teoría de Darwin.
Al cabo de muchos años de
selección natural, los individuos de una población pueden resultar muy
diferentes a sus antepasados, diferencia que puede ser lo suficientemente
intensa como para constituir una nueva especie.
Cuando Darwin formuló su teoría
no pudo explicar satisfactoriamente cómo se producían las variaciones en los
seres vivos, y admitía que todas eran hereditarias (hoy sabemos que sólo son
hereditarias las variaciones que afectan al genotipo, es decir, las
mutaciones).
Podemos concluir diciendo que
las mutaciones "producen" nuevos caracteres, y sobre ellas
actúa la selección natural "eligiendo" las más favorables.
4. Factores que regulan la
evolución
Analizando los factores que
intervienen en el proceso evolutivo, podemos distinguir los cuatro siguientes:
la mutación (como origen de la variabilidad biológica), la selección natural,
la deriva génica y la mezcla de poblaciones.
a) Las mutaciones
Las mutaciones son la materia
prima para que se produzca el hecho evolutivo.
Llamamos mutación a los cambios
ocurridos en el genoma de una célula, que se transmiten a su descendencia dando
lugar a células hijas o a individuos que se denominan mutantes.
No todo cambio observado es una
mutación. Puede ser también la manifestación de un alelo recesivo presente en
homocigosis.
Clases de mutaciones
Una mutación se puede clasificar
de muy diversas maneras según se atienda a :
1) Tipo de célula en la que se
dan (localización)
Mutación gamética: se produce en las células de
la línea germinal, por tanto se puede transmitir a los gametos, y los
individuos originados a partir de éstos llevarán la mutación en todas sus
células.En este caso, la mutación se
manifiesta en los descendientes del individuo en el que ocurrió la mutación.
Mutación somática: se produce en las células de
la línea somática, todas las células originadas a partir de éstas llevaran la
mutación, pero no el resto de las células del individuo.En este caso, la mutación no se transmite a
la descendencia.
2) Naturaleza
Mutación genómica: está modificado el número de
cromosomas de la célula mutada.Puede
variar el número de representantes de un determinado cromosoma (fenómeno
llamado aneuploidía), o bien variar el número de guarniciones cromosómicas
(poliploidía).
Mutación cromosómica: está modificado algún segmento
de determinado cromosoma que incluye varios genes.
Mutación génica: está modificada la estructura
de un solo gen.
3) Expresión
Mutación dominante: si la nueva forma de un gen
originado mediante la mutación, se expresa en heterocigosis, y por supuesto en
homocigosis.Entonces será posible
detectarla desde el momento de su aparición, siempre que su efecto fenotípico
sea fácilmente reconocible.
Mutación recesiva: si el nuevo gen originado
mediante la mutación se expresa únicamente en homocigosis. La mutación puede
ser llevada en heterocigosis por algunos individuos o células (individuos
portadores), que sin embargo no presentan un cambio fenotípico que permita
detectarla.En este caso hay que acudir
a técnicas especiales que pongan de manifiesto la presencia de de dichos
cambios.
4) Viabilidad del mutante
Normalmente un alelo surgido en
virtud de mutación suele presentar nuevas formas que no son ventajosas para el
individuo que las posee. En algunos casos, incluso puede llegar a producir la
muerte de gran parte o de todos los individuos que la llevan, bien en
heterocigosis (si es dominante) o en homocigosis (si es recesiva), actuando
entonces como un alelo letal.
Se denominan mutaciones
letales si producen la muerte antes de llegar a la edad reproductora del
90% o más de los individuos que las llevan; mutaciones semiletales si
mueren el 50% o más; mutaciones subvitales si mueren el 10% o más; y mutaciones
cuasi normales si mueren menos del 10% de los individuos que las llevan.
5) Cromosoma en el que está
situado el lugar mutado
Mutación autosómica: si la mutación afecta a un gen
situado en un autosoma.
Mutación ligada al sexo: si la mutación afecta a un gen
situado en los cromosomas sexuales
Si un gen A cambia por mutación
en su alelo a o viceversa, la población modificará los porcentajes de
individuos portadores de uno u otro gen. Si el gen salvaje y el mutado tienen
la misma capacidad de supervivencia y la mutación se va repitiendo en sucesivas
generaciones, acabará por desaparecer el primero y quedará solamente el
segundo. Si el gen mutado tiene mayor capacidad de supervivencia, aunque la
mutación no se repita en sucesivas generaciones, la proporción de individuos
que presentan la mutación irá aumentando de generación en generación.
Sabemos que la mayor parte de
las mutaciones resultan negativas, lo cual parece contradictorio con el hecho
de que las mutaciones son imprescindibles para que la evolución se produzca.
Pero como ya hemos explicado, el hecho evolutivo implica la existencia de una
selección natural, que es la encargada de contrarrestar el efecto negativo de
las mutaciones.
El mecanismo químico de la
mutación es sencillo. En muchos casos se trata de la sustitución -por reacción
química- de un grupo de una base nitrogenada del ADN, de forma que en la
replicación esa base se aparee con otra distinta a la que inicialmente le
correspondía:
A--T
A--T===>A*--C===(replicación)===>
G--C
b) La selección natural
Cuando en una población se dan
mutaciones negativas, los individuos que las presentan son eliminados por no
poder resistir la acción de los factores ambientales desfavorables. Por el
contrario, las mutaciones ventajosas sobrevivirán. De esta manera irá
aumentando en la población el número de individuos mutantes favorables en las
sucesivas generaciones.
De esta forma, el medio ambiente
dirige las mutaciones en un determinado sentido mediantela selección natural de las más adaptadas al
medio ambiente en el que se está desarrollando el proceso mutacional-selectivo.
La selección natural, combinada
con las mutaciones, puede explicar la diversificación biológica: si se producen
mutaciones variadas en una determinada especie, puede ser seleccionada una en
un determinado ambiente y otra en otro ambiente distinto; sucesivas mutaciones
y selecciones de individuos podrían explicar la aparición de especies
diferentes a partir de un antepasado común.
En este proceso de
diversificación biológica interviene, además de las mutaciones y la selección
natural, un fenómeno que denominamos deriva génica.
c) Deriva génica
A veces las poblaciones en las
que se producen mutaciones no son muy numerosas. En estos casos se pueden
observar cambios del equilibrio genético en los que no intervienen ni las
mutaciones ni la selección natural. Tales cambios constituyen la denominada deriva
génica o "efecto Sewell Wright" (en honor al genetista que lo
demostró).
Supongamos que a partir de una
población inicial, un pequeño grupo de individuos emigra y pierde todo contacto
con aquélla. Supongamos que, en generaciones posteriores, se separan del grupo
emigrado otros menores que también se aíslan. Si en la población originaria
había un gen G presente en un 15% de los individuos, puede ocurrir, por simple
azar, que en el primer grupo emigrante sólo fuesen portadores de ese gen un 5%
de los individuos (la nueva población sólo tendrá un 5% de individuos con ese
gen). Si más adelante se produce una segunda emigración de un pequeño grupo,
puede ocurrir que ningún individuo sea portador del gen G. Entonces, la nueva
población no presentará este gen, y será completamente diferente de las de sus
antepasados en lo que se refiere al rasgo determinado por dicho gen.
La deriva génica no excluye ni
las mutaciones ni la selección. En realidad, todos estos efectos se complementan, dando lugar al
fenómeno de la evolución divergente, por el que se explica la formación
de nuevas razas y especies.
d) Mezcla de poblaciones
El aislamiento de las
poblaciones no sólo se puede perder por las emigraciones, sino también por la
introducción en ellas de individuos procedentes de otras que aporten nuevos
genes, que entran en juego con los que ya existían en la población y que, por
lo tanto, alteran el equilibrio génico primitivo de aquélla. En estos casos
pueden aparecer nuevos genotipos, que llegan incluso a quedar fijados, dando
descendencia semejante. se forma así una nueva raza.
5. Principios y reglas que
rigen la evolución
La práctica totalidad de autores
están de acuerdo en admitir una serie de leyes o principios que rigen la
evolución y que podemos resumir así:
1) La evolución es un fenómeno
biológico vinculado no al individuo, sino a la población.
2) La evolución no siempre se
ha producido con la misma rapidez.
3) La velocidad de la evolución varía
según el tipo de organismos.
4) La evolución se presenta
de modo ramificado, de manera que es posible estructurar la filogenia con
esquemas de árboles genealógicos.
5) La evolución es
irreversible.
6. Macro y microevolución.
Concepto de especie y especiación
Para dar lugar a dos especies
muy próximas entre sí, los cambios evolutivos necesarios son mucho menores que
los que se precisan para pasar de un gran grupo de seres vivos a otro. Por
esto, los biólogos distinguen entre macro y microecolución.
La microevolución es la
responsable de la formación de razas, especies o a lo sumo géneros. Se puede
explicar por los mecanismos que hemos estudiado.
la macroevolución intenta
dar explicación a la formación de los grandes grupos de seres vivos (tipos,
clases, órdenes, etc.). Encuentra más difícil explicación, y no han faltado
autores que consideran que en ella han tenido que intervenir otros factores
además de los ya señalados.
a) Sistemas de clasificación
La reunión de los seres vivos en
grupos debidamente jerarquizados y coordinados da lugar a lo que llamamos sistema
de clasificación.
Se denomina artificiales
a aquellos sistemas de clasificación fundados en criterios arbitrarios y en los
que se da valor a las analogías para establecerlos.
Por el contrario, los sistemas
naturales son los que respetan las homologías y toman éstas como
base para establecer las clasificaciones. Los sistemas naturales de
clasificación tienen una base filogénica. Las dificultades que hay para
establecer homologías ciertas, hacen que los sistemas actuales de clasificación
(que tienden a ser naturales) adolezcan más o menos de artificiosidad. Un
sistema de clasificación natural ideal llegaría a reconstruir la genealogía del
mundo animal o del vegetal, pero esto no deja de ser una utopía.
Todo sistema de clasificación
exige el establecimiento de una serie de grupos o taxones que se sitúan
jerárquicamente en distintos niveles. De esta forma se han llegado a establecer
las siguientes categorías taxonómicas:
Reino
Tipo (Filum)
Clase
Orden
Familia
Género
Especie
Raza o variedad
Existen también otras categorías
intermedias que se nombran añadiendo los prefijos "super" o
"sub" a las categorías taxonómicas citadas.
Según este criterio, varias
especies se reúnen en un género, varios géneros en una familia, etc., y a
medida que se asciende en esta escala jerárquica se va perdiendo afinidad entre
las categorías taxonómicas.
b) Concepto de especie
Para los fijistas las
especies son inmutables. Así afirmaba Linneo: "existen tantas especies
como formas distintas fueron creadas en un principio por el Supremo
Hacedor". Pero con la admisión del evolucionismo por el mundo
científico, la especie deja de ser una entidad estática y concreta, y pasa a
ser algo dinámico (porque cambia, evoluciona) y múltiple (porque está formada
por la reunión de unidades menores: razas, variedades, etc.).
Se han utilizado diversos
criterios para establecer un concepto de especie: criterio morfológico,
genético, fisiológico, inmunológico, ecológico, etc. Cada criterio presenta sus
"pros" y sus "contras" (sus carencias). Una definición de
especie que podríamos calificar de universal por su aceptación es la siguiente:
conjunto de poblaciones naturales formadas por individuos con antecesores
comunes, que pueden hibridarse entre sí real o potencialmente, y dar lugar a
una descendencia fértil.
Esta definición, en primer
lugar, se apoya en una unidad que no es el individuo, sino la colectividad, el
grupo (conjunto de poblaciones naturales...), colectividad que se caracteriza
además por presentar unos antecesores comunes, es decir, por estar sus
individuos emparentados entre sí.
Esos individuos pueden
hibridarse entre sí (es decir, reproducirse), real o potencialmente (ya que
pueden existir barreras geográficas o de otra índole que impidan la hibridación
de poblaciones de la misma especie.
El resultado de esa hibridación
(real o potencial) debe ser una descendencia fértil (pues resultan conocidas
hibridaciones entre individuos de especies diferentes pero próximas que dan
como resultado una descendencia estéril (cruce de caballo y burra para dar
lugar a una mula).
La
definición que hemos elegido ofrece, sin embargo, dos dificultades: 1) no sirve
para definir especie en seres vivos que se reproducen asexualmente (p. Ej.
Todos los unicelulares); 2) en algunos organismos con reproducción sexual se da
el caso de que individuos de distinta especie –incluso de distinto género- que
en situaciones extraordinarias pueden reproducirse entre sí y cuya descendencia
es fértil (es lo que sucede con algunos peces que, cuando llegan épocas muy
secas en las que tramos del río en el que viven quedan aislados del resto como
pequeñas lagunas, llegan a reproducirse y originar una descendencia fértil,
aunque no pertenezcan ni siquiera al mismo género).
c) Especiación
Por todo lo dicho, es fácil
comprobar que la mayor dificultad para establecer un concepto de especie radica
en su inestabilidad, consecuencia lógica de su capacidad evolutiva. Llamamos especiación
al proceso de formación de nuevas especies.
Al tratar de la deriva génica
señalamos que la llamada evolución divergente es el mecanismo más
importante para la formación de nuevas especies. También decíamos que los
grupos infraespecíficos se encuentran muchas veces aislados por barreras
geográficas o de otra índole.
Pues la especiación
supone: a) la emigración de pequeños grupos de individuos a partir de
una población numerosa; b) el aislamiento de esos grupos por barreras
geográficas (mares, ríos, montañas, etc.); y c) la evolución divergente,
es decir, los cambios evolutivos que experimentará cada uno de los grupos
separados, por deriva génica, mutaciones y selección natural.
Las diferencias genéticas que
dan lugar a la divergencia evolutiva se deben a que los ambientes en los que se
desenvuelve por separado cada uno de los grupos aislados, son diferentes. Sobre
la deriva génica vendrán entonces las mutaciones y una selección natural de
éstas que será distinta también. Cada grupo se adaptará así a su ambiente, de
manera que se producirá una divergencia de formas (divergencia adaptativa)
que acabará originando tantas especies (o bien razas, según la intensidad del
fenómeno) como grupos se hayan separado.
7. Los grandes grupos
taxonómicos
Generalmente, los científicos
admiten hoy la agrupación de todos los seres vivos en los siguientes cinco
reinos:
-Reino Monera: *formados
por células procariotas
*unicelulares (viven en
colonias)
*alimentación autótrofa o
heterótrofa
===> Ejemplo: las bacterias
-Reino Protista (Protoctista):*formados por células eucariotas
*unicelulares o
pluricelulares sin tejidos
*alimentación autótrofa o
heterótrofa
===> Ejemplo: los paramecios
y algunas algas
-Reino Hongos (Fungi):*formados por células eucariotas
*pluricelulares
*no forman tejidos: organización
tipo talo
*alimentación heterótrofa
===> Ejemplo: las setas
-Reino Vegetal (Metaphyta):*formados por células eucariotas
*pluricelulares
*alimentación autótrofa
(realizan fotosíntesis)
===> Ejemplo: los árboles
-Reino animal (Metazoa):*formados por células eucariotas
*pluricelulares
*alimentación heterótrofa
===> Ejemplo: los mamíferos
Esta clasificación ofrece
algunos inconvenientes: por ejemplo, dónde encuadrar las algas (que no forman
tejidos -en esto se asemejan a los hongos- pero sí realizan fotosíntesis, igual
que las plantas). Una vez más nos encontramos con el problema de intentar
encuadrar en unos pobres esquemas fabricados por el hombre la rica diversidad
que nos ofrece la naturaleza.