VAMOS CRECIENDO... Dicen que es señal de salud mental reírse de uno mismo, así que practicaremos ahora ese
sano ejercicio: durante estos 40
años hemos ido creciendo (físicamente sólo hasta los 20, y no mucho...) y
madurando (¿¿??) También ha cambiado nuestro aspecto: menos pelo por encima
de los ojos (es genético: ¡papá se casó calvo!) y más por debajo (aunque la primera
foto con pelo abundante arriba y abajo muestra que al bigote... ¡le costó salir!) Pero el protagonista
de esta historia personal (igual
que os sucede a cada uno de vosotros) seguimos siendo yo y Dios...
|