1978, verano. Altea (Alicante). Mamá en la terraza de su habitación en el Hotel Cap Negret. Recuerdo el ejemplo de serenidad que nos dio a sus hijos: cuando empezamos a recibir la medicación preventiva contra la meningitis por el caso del niño fallecido en el hotel, ella vio que le perjudicaba su salud, así que decidió no tomarla (¡y nosotros que temblábamos sólo con notar algo parecido a alguno de los síntomas que nos habían descrito!...)