ÉTICA Y PRESERVATIVO

 

He leído en la prensa de hoy -no sin asombro-  las declaraciones del Ministro de Sanidad del Gobierno de España, Bernat Soria, sobre la prevención del SIDA y el uso del preservativo. Ha afirmado que "no es ético rechazar el uso del preservativo", continúa con que es el único método que se ha mostrado eficaz en la lucha contra el SIDA y culmina con una referencia al daño que hacen en esa lucha los mensajes a favor de la abstención.

 

         Soy científico y me parece irrefutable la afirmación de que tiene menos probabilidad de contagio quien se abstiene de unirse sexualmente a alguien con SIDA que quien se une utilizando un preservativo.

 

         Soy educador (desde hace 20 años, es decir, antes de la campaña del "póntelo, pónselo"). He comprobado que la campaña a favor del preservativo año tras año ya no consigue que más jóvenes conozcan la existencia del condón, pero sí se muestra eficaz en conseguir que más jóvenes tengan relaciones sexuales (sólo en los últimos años he empezado a saber -de cerca- de embarazos abundantes entre adolescentes y de abortos en ese sector).

 

         Soy persona y creo en la eficacia de la educación acerca de la sexualidad dentro del amor y no como un juego. En cuanto a la eficacia de la educación contra el SIDA, datos: en Uganda, la campaña AFP (práctica de la abstinencia, fidelidad y uso de preservativos), que puso mayor énfasis en la abstinencia y la fidelidad, y propuso los preservativos sólo para personas con conductas de alto riesgo consiguió rebajar el porcentaje de infectados entre 1991 y 2002 del 15 al 5 por ciento (ningún país ha logrado un éxito semejante). Ver: "Una vacuna eficaz contra el SIDA en Uganda".

 

Somos libres: ¿por qué no educamos para un uso responsable de la libertad?

 

Somos hombres: ¿es ilusorio pretender que nuestros jóvenes aprendan a amar o debemos resignarnos a que jueguen -sexualmente- entre ellos reduciendo el riesgo para la salud de su vida promiscua sin importarnos el daño que esa vida les produce como personas?

 

                                                        Fernando del Castillo del Castillo

                                                        Marbella, 6 de agosto de 2008