Empezamos bien el día 12 de agosto: habían caído un zorrillo (izquierda) y una garduña (derecha) en las trampas que pusimos la noche anterior. Después de marcarlos con un collar de plástico (operación imposible sin la inestimable colaboración de Pablo A.), los soltamos. Fuera de las jaulas (de izquierda a derecha) aparecen los siguientes "bichos": Rubén A., José Manuel A., Dieguillo M. (hijo de Joaquín), Jorge P., Miguel, Pablo A. y Álex C. Pero no eran peligrosos...