Sergio,
hablando por teléfono desde la “cabina” situada bajo la escalera de entrada a
la cabaña del campamento (el problema surgía cuando se hacía de noche, porque
en el hueco de la escalera no había luz eléctrica y… ¡resultaba imposible
marcar bien los números sin ayuda de una linterna!) También tiene su gracia la pegatina que indica el
tipo de moneda: todavía estábamos borrando
de nuestras mentes la “peseta”…
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