Foto de la tienda “Gavilan” el 20 de agosto, al acabar el Campus. Los dos “Albertos”, Jesús, Diego y yo. En esos días de convivencia también hubo “roces”: recuerdo las peleas -a veces a “puñetazos” (medio en broma)- que teníamos Diego y yo cada vez que me hacía una “jugarreta” (como cerrar la tienda por dentro cuando llegaba la noche para que yo no pudiese entrar). Cuando terminaba todo, siempre hacíamos las paces y quedábamos más amigos aún que antes.