Nacho y Joaquín practicando la “pesca eléctrica” en la poza del río que atraviesa el campamento El Chaparral”. Pudimos observar los muchos peces que cogieron antes de devolverlos al río. Era muy importante que llevasen ese traje aislante para que no les llegase la electricidad a ellos. De todas formas, estábamos al quite para desconectar la corriente si llegaban a tocar el agua con su piel.